miércoles, 18 de agosto de 2010

Qué queremos ser? Dónde queremos habitar?

Somos esclavos de las palabras y responsables de nuestros actos.

El paso del tiempo nos acerca al lugar indicado. Cuando transcurre, nos damos cuenta de cómo son las cosas realmente.

Pasa el dolor, miramos para atrás y el carácter de anecdótico comienza a ser el más indicado para referirnos al reciente pasado. Sabemos qué podemos rescatar y de que debemos aprender.
Descubrir nuestros deseos profundos y actuar para lograrlos. Alcanzamos nuevamente la individualidad, desafortunadamente abandonada, y comenzamos a hacernos cargo de nosotros mismos.
Los pensamientos comienzan a ser mucho mas colaborativos, reales y certeros.

No todas las personas somos capaces de entender el tamaño de nuestros actos y las consecuencias que arrastramos con ellos.
Ahí es cuando me pregunto, qué tan honestos somos todos realmente ¿Cuánto de honestidad y sinceridad hay en cada palabra dicha y en cada comportamiento?
¿Acaso buscamos salir de las situaciones impunes, tergiversando las cosas?

Aplaudo a aquellos que, aún con el peso de la condena, en realidad generada por uno mismo, son personas honestas.

Sentimos la mirada del otro, la presión que no sabemos de donde viene pero nos impone a la culpa. Esa culpa inexistente pero que guía nuestros actos. Perdemos la libertad. Estamos atrapados, entre el que dirán y la cobardía.

¿Por qué queremos ser tan buenos? ¿Quién nos dice que es lo que está bien y lo que está mal?
El otro. La mirada del otro que nos provoca esa nausea
Actuar bajo la capa de la bondad extrema no tiene sentido cuando los pensamientos son contrarios y más aún nuestras acciones.

Nos sentimos acorralados y vamos rebotando. No decidimos nada, vamos cayendo en base a las decisiones de los otros.

Pensemos que al final hay gente tan buena que antes de estar con otra prefiere dejarte, pero ni siquiera es capaz de tomar esa decisión y toda esa carga cae sobre vos.
¿Cómo te sentís? Sentís que te hiciste cargo de una situación que no te correspondía y ahí es cuando te encontras devastada.
Qué pasa cuando expresamos para afuera lo que pasa, pero no nos hacemos cargo del todo. "Yo vomito esto, vos juntalo!"
¿Honestidad o sinceridad?
¿Qué elegimos ser?

Definamos:
Sinceridad: contar los actos lo más cercano a la verdad posible. Reflejar mi interior en el exterior.
Honestidad: Es más amplio, lo incluye. Una persona honesta actúa no solo con sinceridad sino en coherencia con ella. Es una cualidad humana de transparencia. Ser honesto, es hacerse cargo de la verdad.


Queridos soldados, ya es hora de que todos dejemos de lado el “no sos vos soy yo”, “estoy confundido/a”, “no se que me pasa” y tantas otras frases tan trilladas que no nos dejan avanzar.

Hagámonos cargo señoras y señores!

Puede pasar que nos desenamoremos, que nos enamoremos de otra persona o tantas otras cosas que adentro nuestro realmente sabemos.
Al mundo definitivamente le falta honestidad. Pero es mucho, mucho peor aún, pensar que todos lo somos cuando en realidad ni siquiera actuamos de esa manera con nosotros mismos. No sabemos quienes somos, pero sin embargo es mucho más fácil opinar sobre el otro. “Mirá hizo lo mismo!” “A todo el mundo le pasa”
Gente, cuanto más juzgamos es porque menos sabemos lo que queremos.
Cuanto menos nos conocemos, menos honestos somos. Sin embargo, sí sabemos como queremos que nos vea el resto.

Por eso somos tan buenos, tan buenos con los demás, que no le decimos toda la verdad para que no salga lastimado.
Dejemos de decir que hicimos algo cuando hacíamos otra cosa. Dejemos la hipocresía y cobardía para otro momento.

Seamos sinceros y acompañémoslo con la honestidad de nuestros actos. Es difícil, pero al menos nos estamos haciendo cargo de lo que somos realmente y de esa manera facilitamos el camino del otro, porque tiene la posibilidad de elegir que hacer sabiendo lo que tiene enfrente.

Se crece del dolor, claro que sí. Pero mucho más se crece del amor.
Cuando nos amamos a nosotros mismos recién podemos amar al otro. Eso implica aceptarnos como somos. Y no me parece egocéntrico.
Abandonemos el miedo a la culpa. Seamos libres. Felices.

Soldiers! El dolor se va cuando entendemos y descubrimos. Ahí aparece el amor y llega el crecimiento

Cuantas veces nos quejamos de tantas personas y terminamos haciendo lo mismo, no?
No juzguemos tanto. No miremos tanto para afuera, hagamos un poco más de introspección. Cuando dejamos de apuntar con el dedo, es porque nos sentimos más limpios.
Ser estable con uno mismo requiere mucha energía y concentración (me lo han dicho). Mirar adentro, ver quien sos, que querés y tener la grandeza suficiente para hacerte cargo de ello. No poner el velo de la oscuridad delante nuestro por miedo a lo que pueden decir. Los únicos que no ven son los que lo tienen.

Recordemos que cuando este velo se va, vemos con claridad! Esa claridad se transmite y le damos la posibilidad al otro de saber a quien tiene a su lado y elegir libremente.

Por ahí logramos que no se rompan tantos castillos de cristal, o tal vez ni siquiera llegan a construirse. Todo depende de nosotros y el mundo en el que queremos vivir.

7 comentarios:

  1. A la mierda Vikinga volviste recargada, había tanto por decir evidentemente. Coincido plenamente. Igual dejemos de armar castillos de cristal, no existen. Lo único que necesitamos es crecer, con todo lo que eso implica.

    Por muchos más, LOVE

    ResponderEliminar
  2. Muy buen post ratija! Me quedo con la palabra "Honestidad" para todos los actos de la vida.

    Gracias por tus palabras, PROTANGA

    ResponderEliminar
  3. aaaaaaaaa meee vikina que bueno que volviste. es dificil ser honesto, muy dificil.

    ResponderEliminar
  4. VIKINGA es dificil ser honesto es verdad, tan dificil como crecer, como la vida misma, como intentar ser feliz, pero son cosas por las q vale la pena trabajar!!!! sino q nos queda? mentir, esconderse, ser infeliz, deprimirse.... ahhhh no!!!!!! hay q ser lo mas honesto posible y trabajar para poder serlo cada vez mas, cuanto mas honesto somos con nosotros mismos mejores decisiones vamos a tomar, pasos mas firmes, castillos mas fuertesvamos a construir y no de cristal que cualquiera pueda derrumbarlos de un momento para otro.
    hay q ser fiel a nuestros sentimientos, y actuar en consecuencia y no por conveniencia o comodidad o por miedo. Tenemos q tener valor de enfrentar y aceptar lo q sentimos y lo q somos.

    ResponderEliminar
  5. Mi querida Vikinga!!
    Como todo buen soldado, sin duda estas reflexiones demuestran que estás saliendo adelante!
    Y que bueno que lo compartas porque decís cosas muy ciertas y muy buenas para los ojos de cualquier lector que quiera salir adelante!!
    Te quiero y te sigo, firme soldado! :)

    ResponderEliminar
  6. Viking volvió recargada de energía pipi!
    Gracias Agos yo tmb te quiero mucho amiga!
    Vamos por la honestidad Protanga!

    ResponderEliminar
  7. Me encantó.... lo único que puedo acotar es que no puedo hacerme cargo de nos ser Sincera...(honesta creo que requiere un mayor esfuerzo aún que siento que a veces no vale la pena.. todo depende a quien uno le deba honestidad, salvo cuando hablamos de honestidad bruta!!! jajaja). Afortunada o desafortunadamente esa siempre fue una característica mía, la cual mantengo, mas allá de las consecuencias... y más cuando se trata de amigas.. a las cuales les debo todo.. Prefiero dormir tranquila que pensar en lo que no dije!.
    Te quiero.
    Soldado 10.

    ResponderEliminar