martes, 31 de agosto de 2010

Cumpleaños, Feliz?

Cumplir: Acción, verbo. Que algo ha sido logrado, terminado, finalizado. Otra etapa.
Años: edad. Indicador cuantitativo del tiempo que llevamos vivido desde nuestro nacimiento.

Cumplir años: otro claro indicio de que crecemos todo el tiempo, constantemente…

Depende en que momento de la vida estés, lo recibís o bien, con alegría o nostalgia y resignación.

Cuan diferente puede llegar a ser, no?
Cuando te separas y encima se te viene un cumpleaños que te acerca más aún al cambio de década, te asusta un poquito.

Fuck! 27 y sola!

Hay toda una cuestión latente con los malditos 30 y esa fuerza externa que nos impone el tener que ser un adulto, actuar de tal manera y, por lo tanto, asumir todos los compromisos que eso implica, como por ejemplo, la familia propia.
Que ya si partimos de la base: como voy a tener un hijo si, primero, no puedo con mi alma y segundo no tengo a nadie que me haga el acto generador del fruto del amor.

Que importa. Estamos en este lugar, nos acomodamos como siempre y miramos el mejor lado de la situación

Los amigos y la familia están ahí. Siempre y una vez más demostrando su incondicionalidad. Hay un huequito, viste… el maldito huequito del acostumbramiento que nos hace caer en la, ahora, extrañada rutina. Ese huequito se siente más cuando todos tratan de cubrirlo para que vos tengas un día especial y no te sientas triste.

Si pudiéramos, todos, entender que cada uno de esos actos de preocupación y tratar de tapar el agujero, son un recordatorio continuo y evidente de lo que ya no está, lo disimulariamos un poco más

Un repasito…

- Vienen tratando hace dos semanas de sacarte que es eso que tanto querés que te regalen. Que antes lo largabas a través de sutiles mensajes cuando estaba el “ahora difuntito” para que te hiciera la sorpresita. Y de pronto el día de tu happy birthday abren la puerta con el desayuno papa y mama con lo que tanto querías!!!!! Que tiernos…
- Y el llamadito de las 00? … Hola Ma, pa, hermanos y amigas! Todos, todos firmes para cubrir el bache
- El momento sublime: La soplada de vela y el pedido de los deseos. Un Esplendor! Toda la familia, prácticamente agarrada de la mano, esperando que no pidas volver con él.
- Las fotos. Lo bueno es que por un año no vas a tener las fotos cortadas en las puntas. Aclaro: no se si en sus hogares se acostumbra, pero es una técnica muy práctica y legendaria, mandar siempre a los novios a las puntas. Así en el momento en que se termina la relación no se pierde la foto del evento familiar. Simplemente se corta el borde y algún brazo tuyo o un poquito del cuerpo.
Este año el grito: “los novios a las puntas” no lo hace nadie. Ya todos los cuñados/as están entrenados y solitos se dirigen a su posición Firmes Soldados! Nada, nada te va a hacer acordar de él en ese día
- Ojo con la fiesta sorpresa!!! Recuerden que estamos algo sensibles y si te organizan una fiesta sorpresa podes llegar a emocionarte de más. Con lo cual, un buen consejo puede ser que vayas diciendo que lo vas a festejar en otro lado este año y con bastante anticipación.

Es gracioso mirar para atrás y ver todas las cosas que se tratan de disimular pensando que no te vas a acordar. Las caras cómplices, la organización extrema, el cuidado de cada detalle y palabra para que todo salga perfecto y nada, pero nada en el mundo te lo haga recordar.

Así que soldados aprovechemos las ventajas de la recién separada, pensemos un buen regalo y empecemos a decirlo todo el tiempo. Sabe que si te embriagas a mansalva no pasa nada porque estas mal!

Que mejor que un cumpleaños con la gente que te quiere tratando de disimular! Hermoso e inolvidable!!! Para el recuerdo...

miércoles, 18 de agosto de 2010

Qué queremos ser? Dónde queremos habitar?

Somos esclavos de las palabras y responsables de nuestros actos.

El paso del tiempo nos acerca al lugar indicado. Cuando transcurre, nos damos cuenta de cómo son las cosas realmente.

Pasa el dolor, miramos para atrás y el carácter de anecdótico comienza a ser el más indicado para referirnos al reciente pasado. Sabemos qué podemos rescatar y de que debemos aprender.
Descubrir nuestros deseos profundos y actuar para lograrlos. Alcanzamos nuevamente la individualidad, desafortunadamente abandonada, y comenzamos a hacernos cargo de nosotros mismos.
Los pensamientos comienzan a ser mucho mas colaborativos, reales y certeros.

No todas las personas somos capaces de entender el tamaño de nuestros actos y las consecuencias que arrastramos con ellos.
Ahí es cuando me pregunto, qué tan honestos somos todos realmente ¿Cuánto de honestidad y sinceridad hay en cada palabra dicha y en cada comportamiento?
¿Acaso buscamos salir de las situaciones impunes, tergiversando las cosas?

Aplaudo a aquellos que, aún con el peso de la condena, en realidad generada por uno mismo, son personas honestas.

Sentimos la mirada del otro, la presión que no sabemos de donde viene pero nos impone a la culpa. Esa culpa inexistente pero que guía nuestros actos. Perdemos la libertad. Estamos atrapados, entre el que dirán y la cobardía.

¿Por qué queremos ser tan buenos? ¿Quién nos dice que es lo que está bien y lo que está mal?
El otro. La mirada del otro que nos provoca esa nausea
Actuar bajo la capa de la bondad extrema no tiene sentido cuando los pensamientos son contrarios y más aún nuestras acciones.

Nos sentimos acorralados y vamos rebotando. No decidimos nada, vamos cayendo en base a las decisiones de los otros.

Pensemos que al final hay gente tan buena que antes de estar con otra prefiere dejarte, pero ni siquiera es capaz de tomar esa decisión y toda esa carga cae sobre vos.
¿Cómo te sentís? Sentís que te hiciste cargo de una situación que no te correspondía y ahí es cuando te encontras devastada.
Qué pasa cuando expresamos para afuera lo que pasa, pero no nos hacemos cargo del todo. "Yo vomito esto, vos juntalo!"
¿Honestidad o sinceridad?
¿Qué elegimos ser?

Definamos:
Sinceridad: contar los actos lo más cercano a la verdad posible. Reflejar mi interior en el exterior.
Honestidad: Es más amplio, lo incluye. Una persona honesta actúa no solo con sinceridad sino en coherencia con ella. Es una cualidad humana de transparencia. Ser honesto, es hacerse cargo de la verdad.


Queridos soldados, ya es hora de que todos dejemos de lado el “no sos vos soy yo”, “estoy confundido/a”, “no se que me pasa” y tantas otras frases tan trilladas que no nos dejan avanzar.

Hagámonos cargo señoras y señores!

Puede pasar que nos desenamoremos, que nos enamoremos de otra persona o tantas otras cosas que adentro nuestro realmente sabemos.
Al mundo definitivamente le falta honestidad. Pero es mucho, mucho peor aún, pensar que todos lo somos cuando en realidad ni siquiera actuamos de esa manera con nosotros mismos. No sabemos quienes somos, pero sin embargo es mucho más fácil opinar sobre el otro. “Mirá hizo lo mismo!” “A todo el mundo le pasa”
Gente, cuanto más juzgamos es porque menos sabemos lo que queremos.
Cuanto menos nos conocemos, menos honestos somos. Sin embargo, sí sabemos como queremos que nos vea el resto.

Por eso somos tan buenos, tan buenos con los demás, que no le decimos toda la verdad para que no salga lastimado.
Dejemos de decir que hicimos algo cuando hacíamos otra cosa. Dejemos la hipocresía y cobardía para otro momento.

Seamos sinceros y acompañémoslo con la honestidad de nuestros actos. Es difícil, pero al menos nos estamos haciendo cargo de lo que somos realmente y de esa manera facilitamos el camino del otro, porque tiene la posibilidad de elegir que hacer sabiendo lo que tiene enfrente.

Se crece del dolor, claro que sí. Pero mucho más se crece del amor.
Cuando nos amamos a nosotros mismos recién podemos amar al otro. Eso implica aceptarnos como somos. Y no me parece egocéntrico.
Abandonemos el miedo a la culpa. Seamos libres. Felices.

Soldiers! El dolor se va cuando entendemos y descubrimos. Ahí aparece el amor y llega el crecimiento

Cuantas veces nos quejamos de tantas personas y terminamos haciendo lo mismo, no?
No juzguemos tanto. No miremos tanto para afuera, hagamos un poco más de introspección. Cuando dejamos de apuntar con el dedo, es porque nos sentimos más limpios.
Ser estable con uno mismo requiere mucha energía y concentración (me lo han dicho). Mirar adentro, ver quien sos, que querés y tener la grandeza suficiente para hacerte cargo de ello. No poner el velo de la oscuridad delante nuestro por miedo a lo que pueden decir. Los únicos que no ven son los que lo tienen.

Recordemos que cuando este velo se va, vemos con claridad! Esa claridad se transmite y le damos la posibilidad al otro de saber a quien tiene a su lado y elegir libremente.

Por ahí logramos que no se rompan tantos castillos de cristal, o tal vez ni siquiera llegan a construirse. Todo depende de nosotros y el mundo en el que queremos vivir.