jueves, 6 de octubre de 2011

Los Astros frente a un mundo material

Quien iba a decir que la astrología iba a pasar a ser una posible forma más de interpretación para los hechos “fortuitos” que acontecen en mi vida desde, prácticamente, el día en que nací.

El desamor no sólo es destructor y pela almas, sino que si lo combinamos con una alta dosis de desgracia, mala suerte, yeta, distracción o como quieras llamarlo, hace que los momentos felices siempre, siempre sean opacados por uno de insatisfacción. Y eso que los primeros son bastante escasos.
Cuántas veces me he preguntado: pero no entiendo??? Por qué a mí??? Cómo fue que pasó??? En qué momento???
Bueno, parece ser que encontré la respuesta: desde que nací y hasta que me vaya.
Cuando hice una consulta astrológica para descubrir mi misión en la vida, hurgar en mi interior, comprender un poco más al mundo del más allá que me define como ser, entender la relación de los seres con los planetas y astros, cómo todos estamos interrelacionados y obviamente saber si mi ex iba a volver arrastrándose como rata de puerto, pasé un detalle por alto.
Una combinación tremendamente potente de planetas que viene de mis ancestros: SATURNO PLUTON. Guauuu!

Igualmente, vieron como son estas cosas, te tiran una bomba detrás de otra, pero nada es malo según la astrología. Todo sirve, todo se supera, todo tiene un sentido y nos ayuda a aprender.
Yo estoy viendo que hay dos temas fundamentales en mi vida que o nunca van a cambiar o no estoy entendiendo que debo aprender de ellos: HOMBRES (AMOR) Y LOS HECHOS FORTUITOS.

Ojo! Hay una íntima relación con todo esto, primero definiciones:

Hombres: seres vivos con un miembro entre sus piernas que guía sus “sentimientos”, emociones, actos y mente.

Hechos fortuitos: Hechos que ocurren en una proporción aproximada de 1 en un millón. Que ocurren rara vez, por eso son fortuitos.

Convengamos que si en la primera presentación familiar hago llorar a la abuela de 80 años de mi novio y nadie está de testigo que lo único que hice fue preguntarle: cuál es su nieto preferido, si me tropiezo una dos o tres veces por cuadra mientras me hago la linda, si practico un deporte acuático para “enganchar/levantar” a un chico de inteligencia deportiva y tanta agua hizo que se me aflojen los mocos sin que me diera cuenta, si logro conseguir el número de un par de chicos o sus pins (que es mucho peor) y me roban, si finalmente decido ponerme brackets porque estoy segura de la persona que tengo al lado y, opalala, me quedé solita y finalmente me quieren presentar a un divorciado de 37, tan canoso como saverio el cocinero de chiquititas, con una hija y una edad aparente de 55… Se podría decir que el hecho fortuito para mi es uno común y su combinación con los hombres los hace huir para otro huequito donde poner a descansar a su “órgano madre” sin tener que sufrir 500 complicaciones antes.

Saquemos complicaciones amorosas y pongamos situaciones de la vida cotidiana:
Un viaje en tren de retorno a casa y de repente me encuentro en el vagón de los hinchas de independiente. Una persona normal trata de escabullirse y lograr salir, a mi me cacharon y me vi obligada a saltar dentro del círculo principal. SALTAAAAAA RUBIAAAAA!!! Sisis, perdón!
Dejé el tren y opté por la combi para estar segura: una mano arrebatadora entra por la ventana un día primaveral, toma mi cabellera, escupe en mis ojos, me deja ciega y en ese instante toma mi cartera desde adentro, pudiendo meter casi mitad de su cuerpo para obtenerla.

Mi papá me había recomendado un medicamento para la tos que llevaba una dosis precisa. Unos meses después decido comprármelo ya que estaba abatida. No recordaba el nombre pero sí la dosis. El amable vendedor me llena de preguntas, me marea y termino comprando el incorrecto. Puedo darme cuenta de esto cuando se me duerme la boca y veo doble en el escritorio de mi trabajo. Finalmente termino recostada en una camilla con un estudio de electrocardiograma encima y mi jefe preocupado por mi adicción a las drogas.

Ferry por el Reino Unido con todas tus amigas jugando a ver quien saca el condón de la máquina, todas intentan fallidamente y quedás vos. Metes mano y una traba la presiona para que no la puedas sacar más, salvo que venga el cuidador o marinero a ayudarte. Thank you Captain!
Siempre que pueden me recuerdan mi no actividad sexual. Centro de depilación, yo recostada con las piernitas en posición rana, entre Myriam: “mamita, vos novio no tenés, no?” Centro de ginecología: situación similar, piernitas en posición camilla india (ya depilada): “vos relaciones sexuales no estás teniendo verdad?”

Un shopping, local de zapatos… hermosísimos, cuando voy a pagar una malviviente se apodera de mi recién comprada cartera que tenía abonada la primer cuota, con el celular que me compré hace tres meses, después de haberme robado el anterior en la puerta de mi casa mientras despedía a mi último Romeo, y no sólo eso, sino que le había dado de baja el seguro el mes anterior. Adiós cosméticos de MAC, libro, agenda, llaves, celular, lentes de sol, cepillo de dientes, rimmel, esmaltes de primavera verano, adiós frivolidad.

Si la justicia es divina, no quiero que sea encontrar los documentos… ehhh!!! Quiero que los dueños del local se hagan cargo, me paguen todos mis preciados bienes y si pueden me regalen un par de zapatos. Cachar a las chorras con mi exclusivo modelo de cartera caminando por la calle y arrancarles los pelos. Ni me importan los documentos que me los puedo volver a hacer… Qué pasa?… Aparecen los documentos. Parece ser que un señor de cliba, muy amable por cierto, encontró una bolsita de supermercado chino con mis documentos, tarjetas (que ya había dado de baja), registro y llaves de casa. Gracias Silvio por el gesto! Y la carteraaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!

Lo bueno es que siempre me cruzo con gente amable con frases como “la justicia es divina, te doy un rezo poderoso”, “ las cosas materiales no importan, nadie más que vos sabe eso” “ya va a llegar el hombre indicado”…

Gracias a mi vida boomeran convertida en frisbee!!!

Convivir con Saturno Plutón no es fácil, pero sí una vez que aprendes a reírte en lugar de llorar y verdaderamente entender que las cosas por algo pasan. Si bien los momentos de tranquilidad son nulos al menos por los próximos 20 días voy a dejar de pensar que mi último novio me dejó por una supuesta depresión porque su palito se había caído y no sostenía más su mundito, que a los últimos dos los tuve que dejar luego de tener que darme cuenta que si nunca podían salir conmigo pero sí con sus amigos era que no daba para más y que ahora tengo brackets (mi odontóloga esta pariendo, se me cayeron dos y hasta dentro de dos meses voy a tener el agujero), para pensar en las dos cuotas que me faltan pagar de la cartera y que nunca voy a tener una cartera como esa, que era la más linda y ninguna otra me va a gustar como esa.

Thank you Material World!!!